Generalmente vemos el voluntariado como una labor solidaria en la que la persona voluntaria es quien ayuda a otra persona o a un colectivo de personas. Pero… ¿qué pasaría si más allá de pensar que ayudamos a otra persona, al hacer voluntariado también recibiéramos algo o, incluso más de lo que damos?
Diversos estudios y los más de 20 años de experiencia de Down Lugo contando con personas voluntarias en nuestras actividades nos han permitido tener razones para pensar que esto es así.
Os mostramos una muestra de testimonios de algunas personas voluntarias que han colaborado con nuestra entidad y con ellos podáis sacar vuestras propias conclusiones al respecto:
“Antes pensaba que ser voluntaria era pasar un par de horas a la semana ayudando a los demás y que no recibías nada a cambio, pero cuando pasé la puerta de la Asociación me di cuenta que estaba equivocada, puesto que ser voluntaria es mucho más”. Beatriz Vellé
“Me siento agradecida por comprobar que todavía quedan personas y lugares donde los pequeños detalles importan, y el valor vence al precio; donde el “por mí y por mis compañeros” no se queda en una simple frase de niños, y todos nos ayudamos para superar nuestros miedos y dificultades, nos esforzamos para alcanzar nuestros sueños y ser lo mejor que podamos llegar a ser”. Nerea Villarroel
“Cuando llegué a la Asociación no sabía si podría afrontar mi ayuda como lo estoy haciendo, pero fue todo lo contrario. Es lo que siempre quise hacer, que creo es tan importante y al mismo tiempo enriquecedor”. Ángeles Quindós
“En Down Lugo nos encontramos la bienvenida más natural y cálida que nos han hecho –y nos harán-en nuestras vidas. Nos acogisteis de una manera espontánea y sencilla, y pasar de ser desconocidos a consideraros parte de nuestra rutina fue igual de fácil para nosotras. De la noche a la mañana, nos encontramos conmovidas con vuestro genuino compañerismo, sonriendo con vosotros ante esa visión optimista que siempre le dais a las cosas y sobrecogidas con vuestra forma de aconsejar, consolar y cuidar de vuestros amigos”. Noelia Sande y Lucía Velázquez
“He de deciros que lo que me aportáis es algo que nunca antes consiguiera con tan poco esfuerzo: tranquilidad, paz, sosiego, etc. Quiero que sepáis también que cuando estoy con vosotros, aunque llegue muy cansada de mi trabajo, encuentro un mundo de besos, saludos, abrazos, sin reproches, sin malas caras, en fin, que no os cambiaría por nada”. Reme Vázquez
“Cuando llega el lunes y tengo que ir a mi recinto de luz que es la Asociación, necesito unos minutos para pensar la gran suerte que tengo que se me permita estar con estos seres que me regalaran sonrisas y paz”. Víctor González
“A partir de aquel contacto inicial, cada segundo, cada minuto y cada hora compartidos me permitieron ser consciente del verdadero valor de la diversidad y de la maravillosa sensación de aprender y enseñar simultáneamente”. María Neira
“Las cosas que he aprendido y me ha aportado el voluntariado son infinitas. He visto que con esfuerzo se consiguen muchas cosas, sobre todo, esas que por alguna razón la gente cree que solo hay una manera de hacerlas, la «normal», cuyo significado igual algún día comprendo y todo, o no, y tampoco pasa nada”. Noelia Martínez
“Me gustaría aprovechar para animar a quien nunca fue voluntario, pues estoy segura de que no se va a arrepentir. No solamente es una experiencia que te enriquece en muchos sentidos, sino que también ayuda a deshacerse de muchos prejuicios que hay instaurados en la sociedad acerca del síndrome de Down. Limita más un prejuicio que un cromosoma”. Cristina Cabana
¿Quieres hacer voluntariado en Down Lugo? Contigo podemos más
Esta noticia forma parte de nuestro proyecto de promoción y captación de voluntariado “Contigo podemos más” subvencionado por la Consellería de Política Social e Xuventude de la Xunta de Galicia.